05/18/08

La Taza Roja del Café

Fotografía por Saziwe/gc (c)2008
Entre mis manos el calor
que llevo a mi boca…
sin quemar mis labios.
Sabor a emoción y compañía
para el alma mía.

En mi silencio te tengo,
te disfruto sin poseerte…
aroma de abril,
aroma primaveral,
aromas que no se ven,
sólo se sienten.
Se tienen sin poseer,
se disfrutan sin obligar…

Escojo el café sin extremos,
ni externas exageraciones.
Es un acto sencillo y simple,
necesario sin ser adicción…

Deseado sin ser poseído,
el café seductor de mis sentidos.
Provocador de manuscritos,
autor de sueños otoñales de mi ruta…

En la roja pasión de estar viva.

Saziwe/gc ©2008

9 comentarios:

A. Hernández-Vega dijo...

"Taza Roja del Café"...Gracias por compartir tu esencia con el mundo y sobre todo, gracias por el honor de permitirme sentarme a tu mesa para disfrutar el aroma de ese café inspirador de tantas conversaciones de vida y del Camino.

Yeli dijo...

Efecto que transita entre lo afrodisíaco y lo sublime...
Disfruta y sigue tu propia ruta!
Un abrazo
Yeli

Adolfo Calatayu dijo...

Tu post trasunta sinceridad,belleza y femeneidad;quiero decir es verdad que en el silencio podemos poseer distintas cosas o cuestiones,la singularidad del silencio es que podemos "parar el mundo",como decía Castaneda,o,lo que es aún más extraordinario,conocer a quien "es" el que guarda silencio.
Creo que también en el silencio podemos descubrir la verdadera naturaleza de "la roja pasión de estar viva".
Un beso enorme

Soy una soñadora empedernida... dijo...

En ese momento especial en que nos separamos de lo superficial y entramos al calor de lo supremo. Es un deleite leer tus escritos.

Alimontero dijo...

Hola, me ha encantado tu blog!!
Me gusta lo atractivo desde la sencilles, lo femenino, delicado y esos detalles propios de la mujer!!
No soy femenista, jajaja! no, todo lo contrario, muy femenina, eso sí! ;-)
Me ha encantado probar este cafecito a esta hora!! muchas gracias!!

Ali

vary dijo...

Una bella forma de dar las gracias a esos momentos de sensaciones.

Fernanda Irene dijo...

No sé qué tiene el aroma del café que siempre es evocador.Parece que oler el café y recordar momentos agradables e íntimos, es todo uno. La lectura, la tertulia, las confidencias, una charla con un amigo, un reencuentro... buenos momentos que para mi, indefectiblemente, van unidos a una taza de café.

Un saludo

marea@ dijo...

... al remover ese café caliente y el azúcar con la cucharilla, observa el vaho q desprenden los recuerdos cuando tu mirada se queda perdida en la oscura espiral de esa roja taza tan pasional...

Gracias por tu visita a mi tren... es tu tren.... tienes un asiento reservado para vos por si en algún momento te apetece volver... Si me lo permites, un beso. Marea@

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Bello texto y foto. Dan ganas de correr a prepararse uno.